Cinco tendencias en nutrición para el 2024

Las compañías que no cambian en respuesta a la evolución de la sociedad desaparecen. La misma premisa puede aplicarse a los profesionistas, incluidos los licenciados en nutrición. Aquellos que no nos adaptemos a las necesidades del mercado en un contexto globalizado con herramientas como la inteligencia artificial probablemente nos quedaremos sin trabajo. El comprender mejor el mercado, conociendo y analizando las tendencias actuales nos permitirá prepararnos para hacer frente a los nuevos desafíos y aprovechar las oportunidades que este mundo tan dinámico nos ofrece. Por ello te dejo aquí cinco de las principales tendencias en nutrición para el 2024:

1. Sostenibilidad.

Este concepto se refiere a buscar una dieta que sea saludable para las personas, pero también para el planeta y cuya producción posibilite el bienestar de los productores. Es decir, toma en cuenta la dimensión biológica, ambiental y social de la alimentación. En este sentido vienen de manera muy importante la búsqueda de proteínas más amigables con el medio ambiente, como las derivadas de los insectos o los vegetales, el upcycling, que intenta reducir el desperdicio, la variedad en la dieta como estrategia para preservar la biodiversidad, y la eficientización de los procesos de producción, empaque, transporte y distribución de los alimentos. Y por supuesto cada vez veremos más opciones basadas en plantas.

2. Nutrición personalizada.

Con el auge de la nutrigenética y la nutrigenómica, la posibilidad de personalizar la dieta, los suplementos y el régimen de ejercicio están cada vez más cerca. Si bien desde hace tiempo existen en el mercado estudios genéticos y de sensibilidades alimentarias que ofrecen resultados muy atractivos, la realidad es que no tienen suficiente evidencia científica que respalde su utilización clínica. La respuesta del organismo a los nutrimentos y compuestos bioactivos de los alimentos es muy compleja y depende de muchas interacciones, por lo que no podemos reducirla a la presencia de algunos SNPs o inmunoglobulinas, que es justamente lo que evalúan estos tests. Pero sin duda la posibilidad de personalizar cada vez más las recomendaciones seguirá avanzando y hay que seguirle la pista.

3. Nutracéuticos.

Continúa la búsqueda de beneficios adicionales a la nutrición a través del consumo de alimentos o compuestos nutricionales específicos. Sigue creciendo el mercado de alimentos funcionales y suplementos para potenciar la salud digestiva, el sistema inmunológico, la sensación de energía, el rendimiento deportivo, el control de peso, la salud mental, etc. El consumidor busca cada vez más que el producto sea específico para una “determinada función” y que sus beneficios estén respaldados científicamente.

4. E-commerce.

Los consumidores cada vez más hacen búsquedas y compras en línea, y esta tendencia no excluye al sector de los alimentos y del cuidado de la salud. Desde el “food delivery” hasta las consultas en línea, los diagnósticos con inteligencia artificial, los chatbots para la orientación alimentaria y las apps para contabilizar los macros, el e-commerce en nutrición seguirá creciendo a pasos agigantados.

5. Nutrición especial para la mujer.

Los hombres y las mujeres tenemos distintas necesidades nutrimentales así como diferencias importantes en la digestión y utilización de nutrimentos. A la fecha, la mayor parte de investigación en nutrición se ha hecho en hombres, sobre todo en ciertas áreas como la nutrición deportiva, por lo que probablemente las guías de alimentación y otras recomendaciones derivadas de los estudios pudieran no ser adecuadas para las mujeres. En los últimos años se ha hecho conciencia de esta carencia por lo que cada vez más la investigación se está enfocando en la mujer y sus necesidades específicas en todas las etapas de su vida, sobre todo durante la etapa reproductiva. Seguramente viene mucha información que revolucionará el cuidado nutricio de las mujeres.