Alimentación

Tipos de alimentación: Placer oral, necesidad física y vínculo social

Brenda Aline Alabat

Placer oral, necesidad física y vínculo social 

La capacidad de alimentación de los seres humanos siempre ha estado limitada a los recursos que la misma naturaleza ofrece.

 Desde tiempos antiguos la alimentación es marcada por un sin número de limitantes a su alrededor y a lo largo de los años nos hemos encargado de combatir el sufrimiento por ésta a través de la generación de alimentos y recursos que promuevan una mayor cantidad de alimentos, a tal grado de desarrollar “alimentos” con composiciones no “naturales”.

 ¿Como seres humanos buscamos satisfacer una necesidad alimentaria o un goce de placer oral por percibir algo que nos evoca algún recuerdo o sensación placentera? O bien, ¿es prevenir un sufrimiento por “hambre” o por fortalecer nuestras relaciones sociales?

 Para dar respuesta a este cuestionamiento hablemos de los 3 tipos de hambre que puede tener una persona.

 1. Satisfacción oral: Deseo/placer/emociones como ansiedad, tristeza, felicidad.

 Comer por satisfacción oral esta relacionado con las emociones, los deseos y el placer que ciertos alimentos otorgan. Se sabe y se ha estudiado que los alimentos ricos en carbohidratos elevan los niveles de neurotransmisores en el cerebro encargados de producir placer, mismo efecto provocado por el cacao del chocolate o la cafeína del café.

 Satisfacemos nuestras necesidades orales por sentir un golpe de placer instantáneo derivado de una emoción antagónica previa al acto de comer. 

 Por ejemplo: Estas ansioso por una situación que lo provoca, buscas comer por darle a tu cuerpo un golpe de placer inmediato entonces se concreta el deseo produciendo una satisfacción.

2. Necesidad física: Instinto de supervivencia /Necesidad fisiológica

 De este tipo de alimentación mucho se conoce y se ha estudiado ya que es la necesidad primaria por la cual desde tiempos antiguos los seres humanos comemos, por simple instinto de supervivencia, aunque éste concepto ha cambiado hoy en día, ya que ahora se busca salvaguardar no solo la vida misma sino la vida con salud plena, llevándonos a la variedad de dietas que hoy en día conocemos para cuidar del cuerpo como una especie de culto al mismo.

 3. Vínculo social: Pertenencia a un grupo/relaciones con otras personas.

 Comer acompañados fortalece los vínculos sociales con otros seres humanos, favorece la comunicación, genera relaciones positivas si ésta se realiza en un ambiente propicio, es parte de conocer al otro y no hay nada mejor que la alimentación para tomarse el tiempo necesario de escuchar al otro.

En un mismo momento en el que vamos a ingerir un alimento o una comida completa convergen los 3 elementos en sintonía, unos con mayor peso que otro, pero nunca aislados.

Debemos de entender a la alimentación como un proceso completo en el que debemos hacer consciente la vivencia de los 3 fenómenos involucrados en ella y nunca tomar una decisión sin haberlo plasmado al momento de ingerir el alimento, de ésta manera se toman decisiones que mejoran nuestra relación con la alimentación.

Muchas de éstas malas relaciones tienen que ver con no tener claro el proceso de alimentarnos, no se trata de volvernos seres más primitivos, que nos alimentamos por instinto y listo; se trata de alimentarnos siendo conscientes de nuestras decisiones alimentarias dándole el mayor peso a lo que buscamos de ella: placer, salud, socialización o las 3 sin ningún peso mayor de una u otra en una perfecta armonía.

Nutrify es ese software que ayuda a tus pacientes a mejorar su relación con la comida, facilitándoles tener su plan de alimentación en el celular todo el tiempo como un recordatorio de hacer consientes los momentos en que tu paciente elige o no un alimento.

Además, tiene una sección de logros que promueve una relación positiva con su plan de alimentación a través del establecimiento de objetivos, metas y premios.

Referencias Bibliográficas

Stress and Eating Behaviors Yvonne H. C. Yau1 and Marc N. Potenza, Minerva Endocrinol. 2013 September ; 38(3): 255–267.

Bourges, H. (1990), "Costumbres, prácticas y hábitos alimentarios", Cuadernos de Nutrición, vol. 13, núm. 2, págs. 17-32

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