Cuando nos referimos a dieta blanda no hablamos de alimentos suaves al masticar, sino alimentos fáciles de digerir. Se prescribe para ayunos producto de intervenciones quirúrgicas estomacales, enfermedades graves, úlceras o cualquier otro trastorno digestivo.
Es un tipo de dieta recomendada por tres días como máximo, tiempo después del cual se pueden ingerir alimentos de otro tipo. Si hay alguna intolerancia luego de ese tiempo se debe ir sin falta al médico.
Está basada en alimentos de cocción sencilla, donde no abunden las grasas y las fibras. Tiene cereales de tipo refinado, vegetales con poca fibra, carnes blancas y pescados blancos, etc.
Los alimentos recomendados para hacer una dieta blanda reúnen ciertas características para poder cumplir su función. Primero, se deben ingerir tibios y sazonados con sal en muy poca cantidad, sin ningún tipo de condimentos ni picantes, y muy poca grasa.
Para prepararlos debes optar por las formas más sencillas, como la cocción, hervidos o asados en parrilla. Quedan totalmente excluidos en este período las frituras, cualquier tipo de aderezo, salsas y la abundancia de sal.
Una dieta blanda está compuesta por:
Preferiblemente refinados, como:
· Las pastas
· Pan blanco (que puede ser tostado)
· Purés a base de cereales
· Arroz cocido
· Galletas de las conocidas como ‘María’
· Papas al vapor
Están prohibidas las bollerías, los cereales de tipo integral y cualquier arroz que no esté cocido.
Blancas, como el pavo, también pollo y ternera, cocidas en plancha, horneadas o hervidas. Puedes incluir jamón tipo york gracias a su consistencia magra.
Igualmente, deben ser pescados blancos, y se preparan de forma similar a la carne. Quedan prohibidos los embutidos, jamones ahumados, carnes rojas, pescados azules y toda clase de mariscos.
En esta oportunidad, los huevos deben estar preparados en tortilla tipo francés, cocidos o escalfados.
Ideales los yogures naturales y la leche descremada. En quesos, solo se recomienda el requesón, evitando las natillas y flanes.
Consúmelas en caldos, cocidas o hechas puré. Aquellas verduras flatulentas no se consumirán, como es el caso de las coles: cebolla, brócoli y coliflor.
Como se trata de una dieta blanda lo mejor es consumirlas cocidas y tipo compota. No se aconseja comerlas crudas.
Es bueno eliminarles la piel tamizándolas para comerlas en porciones pequeñas en forma de puré.
Solamente agua y leche descremada, nada de cítricos, refrescos y té, al igual que el café y el alcohol.
Se trata de que el estómago, luego de una enfermedad o de una cirugía, retome poco a poco sus funciones normales. Las comidas que dificultan este proceso son:
· Todo tipo de dulces y chocolates
· Toda clase de frituras
· Salsas, por su elaboración con aceites y especias
· Todos los snacks
· Los picantes y encurtidos
Para que la digestión se produzca más fácilmente debes masticar bien las comidas y hacerlo despacio. Esto facilitará el trabajo de las enzimas de la saliva (que es parte del proceso de digestión), así evitarás tomar aire que luego producirá gases.
Es recomendable tomar los alimentos en pedazos pequeños para evitar el abarrotamiento del estómago. Se deben comer tibios, porque el estómago funciona mejor cuando estos tienen una temperatura similar a la del organismo.
Las comidas deben tener muy poca sal, en ese caso es mejor condimentar con orégano. Para hidratarse se debe beber el agua en sorbos pequeños, también se recomienda el té de manzanilla o poleo, siempre tibios.
Hay diferentes formas de preparar una dieta blanda, todo va a depender de la condición del paciente. Si has tenido una intervención de tipo maxilofacial lo mejor será una dieta líquida combinada con purés.
Si tienes problemas para tragar (disfagia) se recomienda la misma dieta pero la puedes combinar con alimentos de todo tipo. En casos de gastritis o diarrea se prescribe una dieta astringente, cuya función es hacer más lento el movimiento intestinal y disminuir las deposiciones
Está compuesta de:
· Arroz blanco
· Tortilla de huevos tipo francés
· Pollo horneado, asado o cocido, al igual que el pescado, pero sin condimentos añadidos
· Manzanas en forma de compota
· Papas al vapor
· Gelatinas
· Verduras cocidas
Quedan prohibidas las frituras, salsas, carnes grasosas, picantes, frutas crudas o secas, el alcohol y el café.
Para aquellos tipos de enfermedades que ocasionan desnutrición se recomienda la llamada dieta polimérica, la cual provee al cuerpo los nutrientes necesarios. Este tipo de dietas son conocidas también como fórmulas enteras.
Las constituyen las proteínas enteras, las grasas, vitaminas, minerales y carbohidratos. Se consiguen en presentación en polvo o líquidas para consumir al momento.
Son recomendadas para personas con:
· Insuficiencia renal
· Problemas respiratorios
· Problemas hepáticos
El consumo de gelatinas, consomés y agua favorece la digestión y no deja rastros en los intestinos. Esto es lo que se llama una dieta líquida. Se estila prescribirla antes de proceder a una intervención quirúrgica o si presentas trastornos digestivos.
La componen:
· Agua, bien sea saborizada o normal
· Zumos de manzana o frutas que no tengan pulpa
· Limonadas y gaseosas como las de extracto de cola
· Café o té, sin leche agregada
· Bebidas energizantes
· Consomés
· Miel
· Frutas en trozos
Para personas que sufren de intestino irritable se aconseja este tipo de dieta que suprime los alimentos que no puede tolerar. La dieta FODMAP se origina en el acrónimo de:
· F (Fermentable)
· O (Oligo)
· D (Disacáridos)
· M (Monosacáridos)
· A (en inglés, And)
· P (Polioles)
Se trata de que la dieta sea baja en todos estos carbohidratos que incrementan los gases y el líquido en los intestinos. Este tipo de dieta FODMAP suprime una gran cantidad de alimentos, por lo que no se recomienda prescribirla de entrada sin un buen criterio médico.
Luego de un período de reposo por intervención quirúrgica o dolencia, es primordial aprender a comer sanamente. Una alimentación balanceada nos proporciona los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione de manera óptima.
Evitar los excesos en las grasas e ingredientes procesados nos mantendrán sanos por mucho más tiempo y evitaremos recaídas en nuestra salud. Para una correcta aplicación de la dieta que elijas, cuentas con nuestro software en Nutrify, pruébalo y obtén mejores resultados.